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07 diciembre, 2014

El negocio de las gasolineras

Barcelona, 7/12/2014
Jennifer Ariza, Jose Luis Cano, Júlia Gasull, Sara Centellas y David García. 

El crudo de Brent es la referencia usada para fijar los precios de los derivados del petróleo en Europa. El crudo de Brent a principios de este mes ha continuado descendiendo en los mercados, llegando a los 70,90 dólares el barril. ICE, International Exchange Futures ha mostrado en sus datos un descenso de 38% que se ha arrastrado a día de hoy.

Aquellos que más  pierden ante esta situación son los grandes exportadores y petroleras, ya que una bajada de precios significa una disminución de sus ingresos. Los once países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) producen casi el 40% del crudo del mundo, y a pesar de la reducción de precios no han hecho recortes en la producción para aumentar los mismos. Sin embargo, los que se benefician son los países importadores de barriles. Además de China e India, Europa es una de las grandes beneficiadas en este sentido. 

La bajada del crudo influye poco en los carburantes

En España esta bajada no ha repercutido proporcionalmente en los precios de los carburantes. La bajada ha repercutido en un 8,3% del diésel y un 9,8% de la gasolina. Las fuentes del sector apuntan a las compañías productoras que aumentan sus márgenes de explotación a costa de la bajada del barril. Este hecho, el llamado “efecto pluma”, ha causado la demanda de una investigación a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por parte de la asociación de consumidores Adicae. Reclaman a la Comisión que inste al Gobierne a actuar para regular debidamente esta situación.

Fuente: Júlia Gasull 
En España causalmente se reduce el margen entre gasolina y gasóleo. A 1 de diciembre de 2014, se sitúa en los puestos más elevados de la UE, aunque desciende su posición respecto al mes anterior. Según el economista Xavier Sala i Martín solo hay una forma de solventar la situación. En un artículo determinaba: “Los consumidores ahorrarán de verdad cuando les sea demasiado costoso no hacerlo y las empresas ofrecerán alternativas cuando eso les reporte beneficios. Es la lección más antigua de la economía: la ley de la oferta y la demanda”.”

Fuente: Júlia Gasull 

El profesor de economía en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y economista Arcadi Oliveres asegura que la demanda de petróleo será cada vez más alta, así que el precio seguirá subiendo y China será uno de los países que más lo pidan ya que se encuentra sin suficientes reservas para cubrir sus necesidades. Oliveres afirma que nos encontramos frente a un negocio controlado, un oligopolio que pacta un precio similar para que todas las empresas ganen unos beneficios similares. “Antes los beneficios se los llevaba el Estado, ya que Campsa era una empresa pública. Ahora las ganancias se reparten entre estos agentes empresariales”.

El economista explica que el petróleo es un elemento crucial en nuestra economía, a pesar de que su producción en España es mínima, y argumenta que el problema reside en el hecho de que no disponemos de otras fuentes de energía. “El carbón prácticamente ha desaparecido, la industria hidroeléctrica (y desgraciadamente la producción nuclear) están ganando terreno y las energías renovables no acaban de tener la importancia que tienen en otros países”. Él califica el modelo de consumo y el modelo capitalista actual de irresponsables. “Tendremos que cambiar muchas actitudes, como la de la obsolescencia programada. Cuando desaparezca de la mentalidad humana la idea de que el bienestar significa crecimiento constante en lugar de cobertura mínima de las necesidades humanas, todo esto podrá cambiar.”



Las causas en Cataluña


Según Daniel Lacalle, autor del libro La madre de todas las batallas (Deusto), hay dos causas generales del llamado "efecto pluma". Por un lado, que el país con mayor desarrollo en los últimos años pasando de su fase industrial a una enfocada al servicio. Es decir, China ha dejado de ser un demandante fuerte de petróleo, lo que deja más subministramiento para Europa. Y en segundo lugar, la renovada capacidad exportadora de Estados Unidos con el shale oil. Desde Cataluña, la poca competencia del estado ha permitido mantener los precios y sólo bajarlo al casi 10% (respecto el casi 40% del precio del barril). Según una fuente próxima a la única operadora petrolífera catalana, otro de los motivos es la contención por "posibles guerras en todas partes", y "la fragilidad devaluadora entre el dólar y el euro, ya que la moneda estadounidense manda más en el mundo petrolero".

Sentirse pequeño en un gran sector
Pero los que distribuyen directamente al consumidor son las gasolineras. Entre éstas estan las autónomas, de compra a barril que se hacen llamar revendedoras. Estas asumen el precio en función de los estándares del PLATTS, es decir, el precio por barril. Pero por otro lado, están las gasolineras comisionarias. Éstas compran directamente a una operadora, que en el caso de España, destacan dos: CEPSA y Repsol. 

Marta Pruna és directora de la Gasolinera El Punt del Montseny (Santa Maria de Palautordera, Passeig de l'Estatut, nº3). Como cada mañana, ha estado mirando a qué precio CEPSA ha puesto el litro de gasolina y gasoil. "Cada día tengo que comparar precios, incluso de la competencia, es un sentimiento diario de inestabilidad". Está al corriente de la bajada de precios en los barriles. "A nosotros no nos afecta, no podemos hacer nada". Su operadora le cobra por comisión, que siempre es la misma, y no varía incluso si a la compañía nacional le sale más barato. "Hemos intentado reclamar, pero con estas grandes empresas siempre tienes las de perder". Concretamente, El Punt del Montseny es un punto de distribución comissionario y con derecho de superfície, que permite a CEPSA maniobrar y construir. Además existen contratos de 20 años, "mientras que lo normal sería uno renovado cada 5 años". A la hora de luchar contra esta injusticia, sólo queda la resignación: "Me planteé ir a juicio, pero sólo veía más problemas. Actuan con abuso de poder". 

Los consumidores creen que no es suficiente

A pesar de que llenar el depósito del coche es más asequible, los consumidores no están contentos con esta situación. Sonia Colás, estudiante, utiliza el coche cada día a la universidad. Agradece que el precio haya descendido, pero no está del todo satisfecha: "Está bien que haya bajado, pero no lo está haciendo con la misma rápidez con la que sube. Las gasolineras se están aprovechando".


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