Marina Escobar, Laura Flamarich, David García, Jaime García y Miguel Lois
El baloncesto español sufrió un duro varapalo este verano en el Mundial. Una derrota estrepitosa y que desvaneció el sueño de cerrar un círculo dorado. Sin embargo, esta semana ha comenzado en Ankara (Turquía) el Mundial de baloncesto femenino, en el que España opta a las medallas.
El inicio de las chicas de Lucas Mondelo no podría haber sido más ilusionante. 3 victorias, primeras de grupo y directas a cuartos de final con un juego basado en la defensa, la experiencia de Marta Xargay, Alba Torrens y la clase de Sancho Lyttle. Las jugadoras españolas pasaron por encima de la República Checa (actual subcampeona del mundo) y este viernes buscarán un hueco en semifinales ante China.
Últimamente parece que el deporte femenino español está salvaguardando, en cierta medida, las derrotas de sus homónimos masculinos. Sin embargo, Marta Xargay incide en que los éxitos femeninos ya venían de antes, pero costaba que la gente se enterara. Quizás esta situación de declive en el deporte masculino es lo que ha terminado de impulsar el boom mediático y el reconocimiento que necesitaban las chicas del deporte español.
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Mireia Belmonte, Andrea Fuentes, Ona Carbonell y Marina Alabau, medallistas olímpicas. Fuente: RTVE.es |
Punto de partida
Podría tomarse como punto de partida de dicho auge los pasados Juegos Olímpicos de Londres, cuando las mujeres lograron 11 de las 17 medallas españolas. Entonces ocuparon la mayoría de portadas de la prensa nacional, lo que parece ser un fenómeno que solamente se da cada cuatro años. Se trata de un dato significativo que esconde un trabajo constante y sacrificado equivalente al de los hombres. Así opina el periodista de BarçaTV especializado en fútbol femenino Marc Lorenzo: “Falta que cambiemos ciertos hábitos y dogmas y nos lo creamos de una vez”. De una forma similar piensa el también periodista Oriol Borràs, director de eldeportefemenino.com: “Está muy bien celebrar los méritos deportivos de las chicas en los JJOO, pero si se hablara igual de ellos el resto del año, este número de medallas sería menos trascendente ya que sería habitual verlas ganar”.
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Tabla comparativa entre los resultados masculinos y femeninos en los JJOO. Foto: CSD |
Y así es, pues los éxitos logrados por nuestras deportistas no han cesado en los últimos meses. Un claro ejemplo es la natación, una disciplina que está consiguiendo una popularidad notable gracias a las chicas. En los pasados Europeos de natación de Berlín, la badalonina Mireia Belmonte se llevó para casa hasta seis metales. Asimismo, destacan las cuatro medallas del equipo de sincronizada de Ona Carbonell. La atleta Ruth Beitia, la jugadora de bádminton Carolina Marín y la gran promesa del baloncesto español Ángela Salvadores son otros nombres propios que han engrandecido el deporte estatal últimamente.
Luego está la situación de crisis económica. El deporte no lo puede esquivar y la vertiente femenina es la gran perjudicada. Un claro ejemplo son las mujeres del balonmano. La medalla de bronce en el Mundial de 2011 y el mismo éxito en los pasados Juegos Olímpicos de Londres no impidieron que 24 jugadoras españolas tuvieran que emigrar a otros países europeos. Las ayudas públicas a los deportes minoritarios son cada vez más escasas y las deportistas no pueden vivir en España de su profesión. Carmen Machado, directora del Comité de Clubes Femeninos de la Federación Europea de Balonmano, lo tiene claro: “Hemos retrocedido 20 años. Nos ha costado muchísimo llegar adonde estamos y en dos años se ha venido todo abajo”.
Su lado oscuro
El deporte femenino, lamentablemente, sigue viviendo episodios de falta de reconocimiento e incluso machismo. Hace unos días, cuando la Real Federación Española de Tenis (RFET) nombró a Gala León como capitana del equipo español para la Copa Davis, Toni Nadal (entrenador de Rafa), hizo unas desafortunadas declaraciones en las que insinuaba que la presencia de una mujer en el vestuario podía ser incómoda porque “se anda con muy poca ropa”. Al día siguiente, en vez de disculparse, Toni declaró que “no es machista, sino anticuado”.
Otro episodio más sonado fue el de Matt Walsh, exjugador del Fuenlabrada, que criticó que los San Antonio Spurs, campeones de la NBA, contrataran a Becky Hammon como entrenadora asistente: “No digo que no sepa de baloncesto, pero yo jamás escucharía a una mujer entrenadora. Bueno, si está buena por supuesto”. Pensamiento decimonónico.
Las mujeres en el deporte llevan años intentando empatar el interminable juego hombre contra mujer. Por mucho que su física femenina pueda ser inferior, todos somos personas y debemos ser respetados por igual. Nombres como el de Corinne Diacre, Laia Sanz, Gemma Mengual, Mireia Belmonte, Ruth Beitia, Duane da Rocha, Indira Terrero y ahora Gala León son y serán los de mujeres tan deportistas, luchadoras, apasionadas y fuertes como los hombres.
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