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14 diciembre, 2014

Obesidad: Un problema “de grandes dimensiones”

Barcelona, 14/12/2014
Laura Bonet, Jose Luis Cano y Sara Centelles

La obesidad se ha convertido en "la nueva epidemia del siglo XXI", una epidemia que se ha doblado en todo el mundo desde 1980, según la Organización Mundial de laSalud (OMS). Incluso se la ha llegado a comparar con un problema tan grave como el cáncer. Esta patología, que hace que se acumule grasa en zonas como el abdomen de forma permanente, hace que se acorte la vida de aquellas personas que la padecen. Ocho años menos de vida es el tiempo que ha cuantificado un estudio de la Universidad de McGill en Montreal (Canadá).

La obesidad, un problema mundial. Fuente: entrenar.me


Aún así, esta cuantía puede ser más drástica cuanto más joven sea el sujeto en cuestión, según los resultados publicados en la revista médica TheLancet. Los niños que padecen obesidad mórbida (acumulación abundante de grasa alrededor del abdomen e incipiente incapacidad del páncreas para metabolizar azúcares) son el objetivo de los especialistas. De hecho, España es el país de la Unión Europea con más población infantil obesa: un 10% de los niños españoles de entre 3 y 12 años padecen el síndrome metabólico, según datos del Ministerio de Sanidad del 2013; y las cifras aportadas por la OMS a escala global son igual de escalofriantes: en 2013 más de 42 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso.

El Hospital de la Vall d'Hebron (Barcelona) ya ha creado una unidad de obesidad mórbida pediátrica para atender a este nuevo perfil médico, hasta ahora asociado a los adultos. En Montreal, concretamente desde la Unidad de Investigación de Nutrición Clínica María Emily, también han puesto en marcha un proyecto titulado Mylife Studio, que, durante un año, enseña a los más pequeños las prácticas adecuadas de alimentación y actividad física para reducir la grasa en sus cuerpos. El estudio también incluye un cuestionario para los padres, principales responsables de la alimentación de sus hijos, con el objetivo de tomar datos acerca de sus hábitos alimenticios.

El IMC para diagnosticar la obesidad

La manera más eficaz de saber si una persona padece o no obesidad es observando su índice de masa corporal (IMC), que según la OMS es un indicador simple de relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso en los adultos. Éste se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). La OMS asegura que si un IMC es igual o superior a 25 se trata de sobrepeso, mientras que si es igual o superior a 30 se trata de obesidad. A pesar de que la organización califica esta medida como la más útil, también advierte que es tan solo un título indicativo ya que “es posible que no se corresponda con el mismo nivel de grosor en diferentes personas”.

Infografía acerca de los diferentes grados de obesidad. Fuente: lablih.net

La correcta nutrición: El primer paso

La alimentación es indudablemente el factor clave. Los malos hábitos alimenticios son la mayor causa de la obesidad, y para ello hay que tener en cuenta las pautas a seguir para evitar la patología. Se consumen pocas frutas y verduras, pero muchas bebidas calóricas y alimentos industrializados como galletas o snacks, que en la actualidad se fabrican con conservantes y otros químicos que extienden su fecha de caducidad y abaratan los gastos de producción de las empresas a costa de nuestra salud. Además, empresas de comida rápida como Mc Donald's tienen parte de la culpa en la malnutrición infantil ya que, a pesar de que en los últimos años se han esforzado mínimamente por incluir ensaladas y frutas en sus menús, continúan atrayendo a los más pequeños mediante estrategias diferentes, como los juguetes que incluye el menú infantil 'Happy Meal'. Estas malas prácticas y los efectos de la comida rápida que ofrecen estas multinacionales se pueden observar en el documental de Morgan Spurlock titulado 'Supersize me', en el que se ve, entre otras cosas, lo arraigada que está la sociedad norteamericana en este modelo nutricional sin preocupación alguna.


Fruta y verdura: Dos elementos esenciales. Fuente: regionsalud.com
Lo que los expertos recomiendan son cinco raciones de 400 gramos de fruta y verdura cada día y cuatro raciones de comida como mínimo. Para una buena digestión también es recomendable incorporar en la dieta panes integrales, quesos untables descremados, mermeladas, jugos de fruta licuados o batidos y carnes magras, entre otros alimentos. En el caso de los momentos previos a la actividad física se recomiendan los hidratos de carbono de absorción lenta (pasta, arroz, salvado) y hortalizas, y, al terminar, se requieren proteínas para reparar los tejidos (pollo, pescado, queso magro o huevo). Además se recomienda beber entre 2 y 3 litros al día, puesto que la hidratación extra es necesaria, junto con alimentos lácteos o "esponja" (pasta, legumbres, arroz) que aporten el 20% de agua diaria necesaria.

Otra causa de las causas de la obesidad es la ausencia de actividad física. Una vida sedentaria es igual a no tener un regulador del apetito, una desaceleración del metabolismo y la acumulación de grasas, llegando a tener problemas que puedan comprometer la salud. Además, la cultura informática que predomina en centros de estudio y domicilios ayuda a este detrimento de estar en forma. Esto, junto con una mala alimentación, es caldo de cultivo para los problemas metabólicos y enfermedades derivadas. La diabetes tipo 2, problemas respiratorios, infecciones en la piel, complicaciones en el hígado y el desorden alimenticio son solo la punta del iceberg de esta patología tan perjudicial que es la obesidad.

La psicología: La persona obesa no está sola

Uno de los apoyos más importantes para los enfermos a la hora de bajar de peso son los grupos de autoayuda. Las personas que padecen esta patología tienen la posibilidad de unirse a comunidades online y asociaciones que les ofrecen apoyo psicológico y organizan actividades para que tengan una vida activa. La Asociación Nacional de Obesidad y Sobrepeso (ANDOS) es una de las comunidades que ayudan a las personas con obesidad. Nació en septiembre de 2009 y fue fundada por Miguel Muñoz, que se convirtió en el presidente de la entidad poniendo su propia experiencia de ejemplo. Muñoz era bailarín profesional y, una vez abandonó su profesión, su vida cambió por completo: la dejadez y el abandono vital lo llevaron hasta los 197 kilogramos de peso. En 2006, cuando cumplió 40 años, tomó consciencia de las repercusiones que estaba teniendo el aumento de peso en su vida: tenía dificultades para respirar, para moverse y su corazón también se estaba viendo afectado, así que buscó ayuda en un profesional.

El cirujano José Francisco Rivas Martín, especializado en Cirugía de la Obesidad y Oncológica, le aplicó la cirugía bariátrica, una intervención de reducción de estómago. Gracias a la operación, al deporte y a la buena alimentación, Muñoz ha podido recuperar la forma física y en la actualidad se dedica a apoyar a los que quieren luchar contra la obesidad. Desde ANDOS organizan eventos, clases de gimnasia y bailes para promover el deporte entre las personas que padecen esta patología ya que es un punto muy importante por los beneficios, tanto físicos como psicológicos, que aporta.

La obesidad SÍ se cura

Los expertos coinciden en que los meses en los que las personas se preocupan más por su peso son los anteriores al verano y los posteriores a la navidad. La mayoría coincide en que la cirugía no siempre es la opción más adecuada ya que los problemas de obesidad pueden volver a aparecer si se sigue con los mismos hábitos alimenticios y el estilo de vida sedentario.

Carme Pech, naturópata y propietaria de la Herboristería Sàlvia de Montornès del Vallès (Barcelona) explica que desde el establecimiento venden productos que ayudan al cuerpo a drenar, aunque ella, como profesional, también ofrece dietas personalizadas con auriculoterapia. La auriculoterapia es una pseudociencia de la medicina china que ayuda a controlar la ansiedad y al metabolismo a quemar grasas, por lo que también se convierte en otra forma de combatir este problema.

Ivan Morales es personal trainer en el Centre Orus de Montornès, donde ofrecen servicios de fisioterapia, psicología, gimnasio y nutrición. Él segura que se puede tratar desde todas estas ramas, a través de métodos como la acupuntura o diferentes ejercicios cardiovasculares. Morales afirma que un 35% de las personas que acuden al centro vienen con la patología de obesidad tipo 1, que es el primer paso de los tres que conducen a la obesidad mórbida, que sería el cuarto y final. “Nuestro método es el mejor ya que no incluye ningún añadido químico ni ningún producto, sino que nos basamos en la mejora de la salud tanto mental como física”, explica el personal trainer.

Los expertos ofrecen varios métodos para tratar la obesidad. Fuente: José Luis Cano

Conchi Montilla lleva 19 años siendo la propietaria de Mandrágora, un local de Montornès del Vallès donde se dedican al quiromasaje, la reflexología, el masaje de recuperación funcional para deportistas y a la lectura de registros akhashicos, entre otras ramas de la medicina alternativa. Al igual que otros expertos, Montilla recomienda la fruta antes de la comida para quitar la sensación de vacío del estómago y ayudar al cuerpo a acelerar la digestión. Desde Mandrágora también ofrecen servicios de presoterapia, una máquina que hace drenaje linfático y provoca que el cuerpo bombee líquidos.

Sin embargo, los médicos aseguran que la cirugía es obligatoria cuando un paciente sigue sin perder peso entre la cuarta y la quinta dieta sucesiva. La tecnología de hoy ha ayudado a que la obesidad baje sus índices de mortalidad pre y postoperatorios gracias a un sistema de sellado de los vasos sanguíneos y un sistema de triple grapado de titanio mucho más seguros que antes. Hace 20 años, había un 10% de posibilidades de no sobrevivir este tipo de intervenciones quirúrgicas, mientras que hoy esa media no llega al 1%. Además, también está la opción del "bypass" gástrico por videolaparoscopía, cuyo objetivo es restringir el volumen de alimentos y crear la sensación de saciedad. 

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